miércoles, 27 de octubre de 2010

Inmadurez al cuadrado.


- Te crees demasiado para lo poco que eres, juraría que si alguna vez alguien te ha valorado he sido yo cuando la gente me llamaba ciega.
- Y tú eres una zorra que tiende a confundir lo que en mi mente parecía seguro - afirmó él con una media sonrisa dibujada en su rostro.
- Si me hubieses pillado en el momento en el que sólo veía a través de tus mensajes incluso me hubiese reído.
- Sabes que siempre has sido especial para mí.
-Sí, lo sé, en tu vida me he considerado tan imprescindible como Sara, Raquel, Claudia, la chica de la playa, la del campamento, o aquella del videoclub que se moría por una sonrisa de
esas que tú sólo sabes poner.
- Ojalá tú significases lo poco que significaron ellas para no encontrarnos de nuevo en una situación que ya se hace repetitiva en la que cuestionas si mis te quieros valen tan poco como solían hacerlo 3 años. Tres años en los que en mi vida no había rastro de esos ojos verdes que me están escaneando para encontrar un mínimo rastro de mentira en mis palabras.




lunes, 18 de octubre de 2010

Momento 4#

Ni una mirada, ni una mueca, ni si quiera un grupo de palabras conjuntas que puedan explicar la sensación de satisfacción e inconformismo, caída sin llegar a saltar y vacío sintiéndote completamente llena.
Cómo un cortar contacto sin razones aparentes puede hacerte sentir bien, o por el contrario hundirte hasta el límite de profundidad jamás superada.
Cómo una sonrisa puede pintar de color un día gris.
O simplemente cómo tu mejor amigo puede convertirse en un extraño.
Auténticas contradicciones que expresan un grado real de razón totalmente sin sentido.


martes, 12 de octubre de 2010

Un dulce quebrar de mis entrañas.

Una indecisión que recorre hasta la última parte de mi ser y se cuestiona preguntas que la pelirroja de antes jamás hubiese adivinado.
Un sentimiento de vacío que besa cada parte que cree ser colmada de seguridad.
Una corriente eléctrica que quiebra los muros que juré que nunca derribarías.
Un escalofrío producido por miradas que nunca estuvieron destinadas a encontrarse de una manera tan poco sutil.
Deboras mis esquemas.
Mi incertidumbre es si yo deboro los tuyos.


jueves, 7 de octubre de 2010

Momento 3#

El sentir tu cálido aliento sobre mi cuello y tu gélida mano acariciando mis mejillas, haciendo que éstas cambien su tonalidad etérea por un sonrosado que la gente considera '' más saludable''.


viernes, 1 de octubre de 2010

Sentirme en el apogeo de tu vida, simplemente.

Me gustaría abrir los ojos y levantar la cabeza de la cama todos los días tan sólo para poder ver que estás ahí conmigo, poder cogerte de la mano y sentir la suavidad, y palidez de tu piel que hacen que desee coserte a mí. En esos momentos observaría como me rodeas con tu brazos para no alejarme de tu cálido cuerpo, sintiéndome, de este modo, protegida y amada.
Daría cualquier cosa para poder darte un suave beso en los labios que haga que me sumerja en el mismo sueño que tú,en el cuál, ambos seríamos protagonistas de nuestra propia película, donde reiríamos y donde todo estaría envuelto por un ambiente repleto de química y de miradas que nunca cambiaría por nada.
Tan sólo cuando esto acabase y llegara el momento del pestañear de tus ojos verdes, tras el rayo de sol más madrugador, me aseguraría que lo primero que esa luz de tu cara vea sean mis grandes ojos, expresivos, brindándote una mirada cálida que te haga suspirar y sonreír . Solamente en ese momento todo parecería detenerse excepto una cosa, ese sentimiento que albergaba hasta lo más profundo de nuestro ser y que llegaría al éxtasis tras esa frase que sonaba tan real pronunciada por tu dulce voz;
I love you, honey.